Prohibido

Al igual que nos gusta colaborar y ayudar con nuestro granito de arena a la promoción de autores menos conocidos, lo mismo nos ocurre de editoriales más pequeñas que trabajan mucho y muy bien a la hora de elegir sus publicaciones y sus autores. Una de ellas es M.A.R. Editor, una editorial que cada vez nos gusta más por el estilo, variedad, versatilidad y originalidad que muestran tanto sus novelas como sus autores.

En esta ocasión os traemos “Prohibido”, la segunda novela que Enrique Pérez Balsa publica con M.A.R. Editor. Su anterior novela, “El edén de las manitas de cerdo” resultó ganadora del VIII Premio Wilkie Collins de Novela Negra. El polifacético Enrique Pérez Balsa, además de ser escritor también se desarrolla como músico, diseñador gráfico o ilustrador, en la actualidad compagina sus creaciones para empresas como Warner, Sony Music, BaByliss, etc. con la literatura. De igual modo, ha participado en las antologías de relatos de M.A.R. Editor: “Historias del románico”, “Sexo robótico” y “2120”. Por si esto fuera poco, además, habitualmente participa con la lectura de sus relatos en el programa de Radio Nacional de España "Sexto Continente".

“Prohibido” es una clara muestra de que para escribir una buena novela negra policíaca con todos sus ingredientes no es necesario extenderse más allá de 400 páginas con descripciones paisajísticas inocuas y rodeos innecesarios sino que basta con 130 páginas directas al grano con un asesinato macabro, una investigación policial, sospechosos y sorpresas para pasar una tarde muy entretenida. Todo esto es lo que tiene “Prohibido”.

“Prohibido” tiene como protagonista a Jorge Caballero, un inspector de homicidios que, conservando rasgos de los típicos detectives del pasado (bebedor, fumador, pesimista, cínico, se salta los procedimientos legales y, de vez en cuando, se toma la justicia por su mano) es retratado por el autor en un Madrid actual donde ya ha pasado por un centro de desintoxicación, se ha divorciado, ha rehecho su vida sentimental junto a María y tiene dos hijos ya mayores (Pablo, que acaba de graduarse y Charo trabaja como pasante en un despacho de abogados) de los cuales se siente tremendamente orgulloso. Es decir, Caballero es un personaje real con problemas actuales como tiene cualquier hijo de vecino.

Caballero, junto con su inestimable compañero García, son requeridos para acudir al Anatómico Forense donde Mateo Soldevilla, un comercial de la vieja guardia de la empresa Troqueles Quevedo, ha sido brutalmente asesinado en su domicilio de la calle Serrano. La violencia empleada con el finado es tan desmedida que ni el inspector Caballero ni su compañero García tienen muy claro si se trata de un crimen pasional o de un ajuste de cuentas mafioso. El piso de la víctima no tenía la entrada forzada y el análisis de la escena del crimen no ha permitido encontrar huellas, muestras de ADN o algún vestigio que permita dirigir la investigación frente a un posible culpable. Esta ausencia de pistas hará que nuestra pareja de inspectores tengan que comenzar por investigar a fondo la vida, hábitos, trabajo y entornos del fallecido. Con los primeros interrogatorios, pronto descubrirán que Mateo Soldevilla llevaba una doble vida y que detrás de la fachada que se había construido de ultraconservador y extremadamente tradicional, homófobo y racista se escondía un hombre vicioso que disfrutaba grabando sus relaciones sexuales y que aprovechaba su cómoda situación económica para comprar los favores sexuales de jovencitos con quien mantener relaciones homosexuales.

Además de la complicada investigación que tienen por delante nuestra pareja de investigadores, Caballero tendrá que hacer frente a una incomoda situación que le surge en casa: Álvaro, el mejor amigo de su hijo Pablo, se ha marchado de casa y, aprovechando la hospitalidad de Caballero, durante una cena, en un arrojo de valentía, confiesa que está enamorado de Caballero y que acude bastante a menudo a tugurios para ligar con hombres mayores a cambio de que le paguen las copas. Será a partir de este momento cuando Caballero tendrá que hacer frente a sus demonios y a las adicciones que desde hace tiempo creía sentirse a salvo.

“Prohibido” es una novela cargada de dura realidad donde salen a flote las cargas personales y adicciones que nuestro protagonista, como cualquier persona, tiene que afrontar a diario. Además, Enrique Pérez Balsa también efectúa una denuncia social acerca del menos conocido submundo de prostitución gay y aborda la siempre difícil relación existente entre padres e hijos.

Como ya hemos dicho antes, “Prohibido” es una novela de extensión corta, con narración sencilla, clara, directa donde no caben las florituras, haciendo que la novela cuente con un ritmo vertiginoso y una trama bien construida con giros inesperados que harán que las paginas vuelen entre las manos del lector acompañando a Caballero en la búsqueda de la verdad.