El apicultor de Alepo

Empezamos la semana hablando de un libro que, si lo lees seguro que toca tu corazón, seguro que tras su lectura no te quedas indiferente y seguro que de vez en cuando tendrás que soltarlo para respirar y reflexionar. Os hablo de «El apicultor de Alepo» de Christy Lefteri publicado por Maeva.

Es cierto que no es mi primer libro acerca del conflicto de los refugiados, hace ya un par de años tuve la oportunidad de leer «423 colores» y mis sentimientos fueron parecidos a los que he tenido ahora con esta lectura.

En «El apicultor de Alepo» nos encontramos con Nuri un hombre bueno que lleva una vida tranquila volcada en las abejas, su gran pasión que comparte con su primo Mustafá. Todo parece ir bien hasta que empiezan a caer bombas del cielo y todo lo que han construido se viene abajo. No solo me refiero a lo material sino a lo más importante a lo personal. Su pequeño refugio en Alepo ya no es un lugar seguro y se ve obligado a abandonar lo poco que le queda junto a su mujer ciega Afra. Este periplo será duro para ellos, pero solo piensan en conseguir llegar a Inglaterra donde Mustafá huyó y les espera.

«El apicultor de Alepo» es una novela dura, desgarradora, de esas que te tocan el corazón porque aunque en las noticias nos encontráramos este conflicto que asoló Siria es muy complicado entender todo lo que esas personas pasaron huyendo de su ciudad. Evidentemente en esta historia no vas a encontrar un ritmo frenético ni una lectura fácil, es un libro para leer con calma y sobre todo para reflexionar acerca de la humanidad.

La autora cuenta que trabajó en Atenas como voluntario donde ayudó a numerosos refugiados que llegaban a las costas griegas. A raíz de esa vivencia personal y de todo lo que pudo ver y saber en boca de estos refugiados se decidió a escribir «El apicultor de Alepo». Esta es una historia de ficción y sus personajes nacen de su imaginación, pero bien podrían ser cualquiera de esas personas a las que ella ayudó.

Porque la vida de Nuri y Afra es una vida de lucha y desesperación desde que abandonan Alepo, la autora ha reflejado todo lo que estas personas tienen que sufrir hasta llegar a tener un hogar digno. Todo esto me ha hecho reflexionar mucho porque el desgaste no solo físico sino mental es brutal, pasas de tenerlo todo a vivir en la miseria sin buscarlo, sin motivo lógico…es totalmente inhumano e injusto.

Parte de la historia nos relata los traumas que sufren los refugiados y aquí la autora ha hecho una labor magnífica ya que ha sabido retratarnos muy bien qué hay en el interior, en lo más hondo de estas personas que padecieron una guerra. Y no solo la guerra sino también la búsqueda de un nuevo lugar con el dolor, la pena, la injusticia y el temor como compañeros de viaje. ¿Y puede haber esperanza en sus vidas? Yo creo que sí, nuestros protagonistas no dejan de luchar y de soñar.

«El apicultor de Alepo» no es una historia lineal ya que constantemente se recurre a los flashbacks en los que Nuri nos detalla como era su vida antes de la guerra. Estas historias siempre tienen como punto de partida unas palabras clave que están resaltadas de forma original en cada capítulo: bronce, Alepo, noche, fuego, amanecer…son algunas de ellas.

Por todo esto os recomiendo que os adentréis en la historia de «El apicultor de Alepo» porque os removerá el corazón, os hará reflexionar, sentiréis esa lucha más cercana y conoceréis a unos personajes que os acompañarán más allá de las páginas de este libro. Puedes pensar que no es tu género, que este tipo de historias no te van, pero de vez en cuando hay que salir de la zona de confort y creo que esta novela bien lo merece. Gracias a Maeva por haber editado esta novela en nuestro país, todo un acierto.